Elegir el diseño de la mesa de una sala de reuniones

La sala de reuniones es el lugar más importante de una oficina. Es el punto de encuentro de todo el personal, donde se coordina el trabajo, se determinan las líneas generales que hay que mantenerse en el lugar de trabajo y se debaten los problemas y las posibles soluciones.
Además, la sala de reuniones puede utilizarse para encuentros, reuniones con socios comerciales externos o para recibir a clientes. Precisamente por estas razones, la composición de la sala de reuniones debe tener en cuenta tanto el punto de vista estético como logístico.
Hay algunas características fundamentales que debe poseer una sala de reuniones: debe ser muy amplia, para acoger a un gran número de personas, estar bien iluminada preferiblemente por luz natural y, para respetar la intimidad durante las reuniones, las ventanas deben tener una cortina que cree una barrera con el exterior.
Además, la sala de reuniones debe estar equipada con una o varias pizarras, por si es necesario hacer gráficos o hablar con todos los presentes en la sala, y no debe faltar espacio para uno o varios puestos informáticos con acceso a Internet. Sin embargo, hay que decir que lo que mejor caracteriza la profesionalidad y la comodidad de una sala de reuniones es la mesa que se elige. Precisamente por eso, parece oportuno hablar del diseño que debe tener una mesa para que la sala de reuniones sea perfecta.

EL TAMAÑO DE LA MESA EN PROPORCIÓN AL TAMAÑO DE LA SALA

Antes de elegir una mesa para una sala de reuniones, hay que tener en cuenta su tamaño. En efecto, es necesario que la mesa sea espaciosa y cómoda para acoger a varias personas, pero no hay que olvidar que, dentro de la sala, debe quedar espacio suficiente para levantarse y moverse libremente. Esta característica necesaria no debe pasarse por alto en absoluto para no crear un ambiente claustrofóbico y estrecho.

DIMENSIONES DE LA MESA EN PROPORCIÓN AL NÚMERO DE PERSONAS QUE SE SIENTAN

Además del tamaño de la sala de reuniones, hay que tener en cuenta el tamaño necesario de la mesa, en relación con el número de personas que deben sentarse en ella. Cada persona tiene un físico diferente y debe tener, incluso cuando está sentada, una buena libertad de movimientos. Por esta razón, recomendamos que cada silla esté separada 70 centímetros, para que cada persona sentada tenga el espacio adecuado para moverse. Además, para facilitar el trabajo de cada sujeto, la mesa debe estar equipada con ojales que permitan el paso de los cables del ordenador o del teléfono móvil.

LA MEJOR FORMA PARA LA MESA

No hay una forma fija para la mesa de reuniones, pero puede variar en función del tipo de ambiente que quieras dar a la sala. Puedes elegir una mesa redonda o cuadrada si quieres mantener una posición de igualdad y contacto visual entre todos los miembros. Por el contrario, puedes elegir una mesa rectangular si quieres resaltar las figuras destacadas del personal que se sentará en la cabecera de la mesa.

DETALLES Y ACABADOS DE LA MESA

Una vez abordados y resueltos todos los problemas de forma, tamaño y posición de la mesa, también es posible fijarse en el aspecto estético de la misma.
La elección del material y los acabados es totalmente discrecional y depende principalmente de dos factores: el aspecto, más o menos profesional o clásico o moderno, que se quiera dar a la sala de reuniones, y el presupuesto del que se disponga, más o menos elevado.

CONCLUSIONES

Como ves, elegir una mesa para la sala de reuniones es muy sencillo, solo hay que tener las ideas claras y tener en cuenta todos los parámetros de elección mencionados anteriormente.